La prevención de la tortura comienza con un marco jurídico sólido que la defina y tipifique como delito. Igual de importante es un sistema judicial que rechace confesiones o pruebas obtenidas mediante tortura.

Sin embargo, las leyes y las políticas sólo son eficaces cuando se aplican en la práctica. Por eso los esfuerzos de prevención de la tortura deben incluir salvaguardias procesales, prácticas eficaces de interrogatorio y formación para las personas encargadas de hacer cumplir la ley y otros miembros del sistema de justicia penal.

EN QUÉ CONSISTE LA PREVENCIÓN DE LA TORTURA

Excluir por ley y en la práctica las confesiones obtenidas mediante tortura y malos tratos elimina los incentivos para utilizar la tortura o la coacción durante los interrogatorios.

La aplicación de garantías jurídicas y procesales desde el primer momento de la detención reduce los riesgos de tortura y malos tratos.

Las entrevistas basadas en la creación de condiciones de confianza ayudan a la policía a obtener información fiable y a garantizar la justicia, respetando al mismo tiempo los derechos humanos.

La supervisión periódica y efectiva de las actuaciones policiales, incluyendo el uso de la fuerza fuera de la detención, reduce los riesgos de tortura y malos tratos.

La mejora de las prácticas policiales y la profesionalización de la policía contribuye a una actuación policial más eficaz, con mejores resultados y sociedades más seguras.

¿CÓMO CONTRIBUYE LA APT?

Ayudamos a elaborar los Principios Méndez sobre Entrevistas Efectivas, un nuevo enfoque para poner fin a los interrogatorios coercitivos y mantener las salvaguardias para las personas privadas de libertad. Abogamos por su apoyo por parte de la comunidad internacional y por su aplicación a nivel nacional.

Estamos coordinando el proyecto #SafeInCustody en Malasia, Filipinas y Tailandia para contrarrestar los riesgos que suponen las confesiones forzadas y la detención en régimen de incomunicación.

Estamos apoyando la implementación de audiencias de custodia en Brasil, compartiendo datos actualizados en nuestra plataforma Observa Custódia para ayudar a dar forma a las políticas y prácticas que defienden las salvaguardias clave en la detención.

En colaboración con el Defensor de los Derechos Humanos y el Ministerio de Justicia, publicamos módulos de prevención de la tortura para guardias de prisiones de Timor Oriental. Trabajamos con un grupo de 19 formadores timorenses, que posteriormente impartieron una formación piloto a guardias de prisiones de tres cárceles, para apoyar una transferencia sostenible de conocimientos, así como la apropiación local de la formación y las herramientas.

Con la APT, hemos introducido una nueva herramienta que llamamos la carta de derechos. Al principio, la policía se mostraba reacia, pues consideraba que era más trabajo explicar sus derechos a la gente. Pero ha cambiado nuestra forma de trabajar. Es una auténtica innovación, ahora entienden que la aplicación de las salvaguardias constituye un referente para ellos.

Aina Randriambelo, ComisariA Jefe y Jefe de Gabinete del MinistErIo de Seguridad Interior, Madagascar
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