Filipinas ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura (OPCAT) en 2012, y la Comisión de Derechos Humanos (CDH) actúa como Mecanismo Nacional de Prevención provisional del país desde 2018.
Para apoyar su papel como órgano de supervisión independiente, la APT colaboró con la CDH para desarrollar e impartir dos cursos en línea: Las INDH y la lucha contra la tortura y los malos tratos y Vigilancia de la custodia policial.
Los cursos proporcionaron al personal de la CDH una introducción a los principios que sustentan la prevención de la tortura, así como las consideraciones clave y los pasos prácticos que implica la supervisión de las instalaciones de custodia policial: establecer una metodología de supervisión, supervisar las salvaguardias en la custodia policial, preparar informes y recomendaciones, y promover el diálogo y la cooperación con las autoridades en el seguimiento de las recomendaciones.
Basándose en los dos cursos en línea, la APT y la CDH organizaron un programa de tres días de "formación de formadores" sobre supervisión de la custodia policial en Quezon City para 50 miembros del personal de las oficinas central y regionales de la CDH.
Celebrada del 23 al 25 de octubre, la formación pretendía reforzar sus conocimientos y aptitudes sobre la supervisión de los centros de detención policial y mejorar su capacidad para formar a sus colegas de otras regiones en esta labor.
En la formación se estudiaron las normas internacionales y regionales pertinentes, así como las leyes y políticas nacionales vigentes, relacionadas con la supervisión de la custodia policial. En los debates también se estudió el modo en que los distintos departamentos de la CDH pueden apoyar y contribuir a las iniciativas de prevención de la tortura.
Nos impresionó la dedicación del personal de la CHR para aprender a supervisar las instalaciones policiales de custodia y compartir esas habilidades y conocimientos con sus colegas."
La formación incluyó ejercicios prácticos de preparación, realización y seguimiento de visitas a centros de detención policial, incluidos métodos de entrevista y utilización de métodos "doblemente SMART" para elaborar recomendaciones de informes. Además, se compartieron con los participantes herramientas, técnicas y recursos para diseñar y llevar a cabo formaciones.
La formación y la Aldea para la Prevención de la Tortura de la APT -la plataforma donde se alojaron los cursos en línea- animaron a los participantes a compartir sus conocimientos y experiencias sobre diferentes temas relacionados con la supervisión de la custodia policial.
"Los estudios de casos que se utilizaron durante la formación les permitieron aplicar los conocimientos adquiridos en los cursos y reforzar sus aptitudes en ámbitos como las entrevistas y la triangulación, que son fundamentales para una supervisión eficaz", declaró Jasmine Zik-Ikeorha, Asesora Principal de la APT en materia de Aprendizaje, Desarrollo y Divulgación.
"Al final, los participantes nos dijeron que se sentían más seguros y equipados para compartir sus habilidades y conocimientos con colegas de distintas regiones de Filipinas".
El proyecto ha sido posible gracias a la financiación de la Unión Europea.