Hay más personas mayores en prisión que nunca, y su número ha crecido a un ritmo más rápido que el de la población penitenciaria general, al menos en los países de los que se disponen datos. El envejecimiento de la población penitenciaria tiene implicaciones únicas e importantes para las políticas públicas en materia de salud y para la práctica en todos los sistemas de justicia penal. Las personas mayores pueden enfrentarse a retos específicos en la cárcel y pueden experimentar múltiples e interrelacionadas formas de discriminación mientras están privadas de libertad.
Esta herramienta tiene el propósito de apoyar a las personas monitoras en evaluar las condiciones de las personas mayores en las prisiones en línea con los estándares internacionales de derechos humanos, para asegurar que los derechos de las personas mayores sean protegidos. Basada en las aportaciones de los Mecanismos Nacionales de Prevención de la Tortura (MNP) y de personas expertas, esta herramienta proporciona un análisis y una orientación práctica para permitir que los órganos de monitoreo puedan abordar los factores de riesgo sistémicos que enfrentan las personas mayores detenidas dentro del sistema de justicia penal.
Este documento forma parte de la Herramienta de Monitoreo de la Detención de PRI/APT, cuyo objetivo es proporcionar análisis y orientación práctica para ayudar a los órganos de monitoreo, incluidos los Mecanismos Nacionales de Prevención, a cumplir con su mandato preventivo de la manera más eficaz posible cuando visitan instalaciones policiales o prisiones. La herramienta busca apoyar a dichos órganos en el tratamiento de los factores de riesgo sistémicos que contribuyen a un entorno en el que se produce la tortura u otros malos tratos.