Las personas mayores privadas de libertad tienen más probabilidades de sufrir graves violaciones de sus derechos humanos, así como violencia, abusos, malos tratos e incluso tortura, según un nuevo informe de la Experta Independiente de la ONU sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas mayores.
El informe aborda tres situaciones en las que las personas mayores pueden ser privadas de su libertad: por delitos penales; por su condición de inmigrantes; o en virtud de acuerdos de cuidado, incluidos los proporcionados a través de la tutela legal de miembros de la familia.
Claudia Mahler, la Experta Independiente, señaló en el informe que, independientemente del motivo de su privación de libertad, "las personas mayores se encuentran habitualmente en situaciones que ponen en riesgo sus derechos humanos y que no les proporcionan la seguridad y protección adecuadas".
Sin embargo, debido a la falta de estudios y datos, los derechos de las personas mayores privadas de libertad siguen siendo en gran medida invisibles y, por tanto, no se abordan.
"Sin leyes y políticas que pongan en marcha mecanismos de seguimiento para evaluar y determinar la situación de la privación de libertad de las personas mayores caso por caso, esa información seguirá siendo invisible", dijo la Experta Independiente.
El monitoreo independiente de los lugares de privación de libertad está reconocido como una de las medidas preventivas más eficaces para proteger los derechos de las personas mayores.
Claudia Mahler, Experta independiente de la ONU sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas mayores
El informe -que hace referencia a la contribución de la APT en 13 ocasiones- destaca el rol de las instituciones de monitoreo, incluidos los mecanismos nacionales de prevención y las instituciones nacionales de derechos humanos, para promover y proteger los derechos de las personas mayores privadas de libertad.
"Estos mecanismos identifican los riesgos a los que están expuestas las personas mayores, incluyendo las deficiencias en las normas y procedimientos, hacen recomendaciones, publican informes y entablan un diálogo constructivo con las autoridades", dijo la Experta Independiente.
El informe incluye recomendaciones para abordar los factores de riesgo a los que pueden enfrentarse las personas mayores privadas de libertad y la discriminación que sufren por razón de edad que "sigue siendo generalizada y en gran medida no reconocida".
Las recomendaciones también abordan los factores interseccionales que pueden situar a las mujeres mayores, a las personas mayores LGBTI+ y a las personas mayores con alguna discapacidad privadas de libertad "en mayor riesgo de discriminación, aislamiento, malos tratos y violencia".
La Experta Independiente presentó su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 19 de septiembre de 2022. En una declaración oral en la sesión del Consejo, la APT acogió con satisfacción el informe y reiteró la importancia de la supervisión independiente de todos los lugares de privación de libertad "para arrojar luz sobre los riesgos y las necesidades de las personas mayores y garantizar el respeto de sus derechos".