Este blog es un extracto editado de una presentación de Mark Thomson, copresidente del Comité Directivo de los Principios de Méndez, ante funcionarios/as del gobierno tailandés, autoridades policiales, organizaciones de la sociedad civil y experto/as. La importancia de desarrollar una terminología consensuada que englobe el concepto de "entrevista eficaz" fue el tema central de un taller, celebrado en Bangkok el 4 de agosto de 2022, coorganizado por Cross-Cultural Foundation of Thailand y la APT, y acogido por el Instituto de Justicia tailandés.
En primer lugar, quiero recordarles por qué el entonces Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, el profesor Juan Méndez, consideró tan importante centrar la atención en la cuestión de los interrogatorios. Durante su tiempo como Relator Especial, descubrió que las técnicas de interrogatorio que dependen excesivamente de las confesiones, sin respetar las salvaguardias para proteger los derechos de las personas detenidas, era uno de los motivos más comunes de tortura y malos tratos en todo el mundo. Además de ser ilegales y poco éticos, diferentes estudios han demostrado que la tortura y los malos tratos son métodos de interrogatorio ineficaces y contraproducentes. Sin embargo, insistir en la aplicación de la legislación internacional sobre derechos humanos sólo ha tenido un éxito limitado a la hora de cambiar la práctica de los interrogatorios. El profesor Méndez vio que era necesario un nuevo enfoque orientado a la busqueda de soluciones. En su informe final a la Asamblea General de la ONU en 2016, recomendó que se elaborara un conjunto de normas internacionales para los interrogatorios no coercitivos.
Los Principios sobre Entrevistas Efectivas, ahora conocidos como los Principios de Méndez, fueron redactados por profesionales expertos/as en la recopilación de información, las entrevistas y la protección de las personas detenidas. También se contó con la participación de científicos/as, médicos/as y otros investigadores/as. En total, alrededor de 100 expertos/as de más de 50 países, incluido un fiscal de Tailandia, participaron en el proceso de cuatro años para redactar los Principios de Méndez, que fue dirigido por un comité directivo de 15 profesionales expertos/as, presidido por el profesor Méndez y por mí. Celebramos consultas en persona con funcionarios encargados de la aplicación de la ley en Túnez, Tailandia y Brasil, además de invitar a más de 80 asesores/as de distintas partes del mundo a realizar una revisión en línea del proyecto de texto. Fue un proceso muy internacional, y tuvimos muy en cuenta la participación de profesionales que realmente conocían los temas.
Una cosa importante a destacar es que los Principios de Méndez no contienen ninguna obligación legal nueva para los Estados. Más bien, ayudan a los Estados a aplicar sus obligaciones existentes para garantizar que las personas detenidas no sean sometidas a tortura o malos tratos. También ayudan a los Estados a revisar y mejorar sus técnicas de interrogatorio, de acuerdo con el derecho internacional; por ejemplo, el artículo 11 de la Convención de la ONU contra la Tortura. Los Principios de Méndez proporcionan a las autoridades estatales un método probado de recopilación de información que no sólo es eficaz, sino que también cumple con las normas de derechos humanos. Se basan en la investigación científica y en las buenas prácticas en materia de entrevistas de investigación que se remontan a más de tres décadas.
Los Principios de Méndez están pensados para aplicarse a todos los interrogatorios realizados por personas encargadas de recabar información, como la policía, los/as fiscales, los/as agentes de inteligencia y los/as militares, así como las autoridades administrativas. Sin embargo, es probable que la aplicación más común sea durante las investigaciones de la justicia penal. Es importante destacar que los Principios también pueden aplicarse de forma muy útil a las entrevistas con víctimas y testigos.
Por último, nuestra intención es que los Principios de Méndez sean un documento práctico. Queremos que sea algo que puedan aplicar los propios funcionarios nacionales. Está destinado a los funcionarios responsables de la recopilación de información y a los responsables políticos de los gobiernos, para que puedan revisar sus normas y prácticas de interrogatorio existentes e identificar los puntos en los que es necesario realizar reformas. Proporciona todas las referencias a la lectura esencial para que puedan explorar los temas con mayor detalle, especialmente para convencer a los profesionales de que estos cambios merecen la pena, son factibles y rentables. También reconocemos que es probable que los Principios se apliquen por etapas, porque entendemos que puede haber limitaciones de recursos. Pero el objetivo final es adecuar la política nacional a los Principios e integrar la entrevista efectiva en todos los procesos de recogida de información.
En este proceso de cambio, es importante considerar la terminología que se utiliza. Podemos remontarnos al informe de 2016 para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para ver la aparición de parte de esta terminología en torno a la "entrevista efectiva" y las razones por las que se utiliza. Si nos fijamos en el término 'interrogar', que es un verbo, la definición es "hacer preguntas a alguien de forma exhaustiva o agresiva". Una entrevista no tiene esa connotación. El término 'entrevista', utilizando el mismo diccionario, es un sustantivo, y se define como "una sesión de interrogatorio formal de una persona por parte de la policía". No hay ningún indicio de agresión, coacción o fuerza.
Se podría argumentar que "interrogatorio" es un término legítimo en este contexto si se basa en un modelo no coercitivo para reunir información precisa y fiable. Por desgracia, esto no suele ser así en el mundo real. Yo diría que si se sigue utilizando el término interrogatorio, se está invitando al abuso. Mientras que el uso de "entrevista", que no tiene ninguna connotación de agresión o coerción, está persuadiendo a los/as recolectores de información para que utilicen un enfoque fundamentalmente diferente, basado en la compenetración, basado en una investigación adecuada, basado en un interrogatorio abierto, basado en toda una metodología que se basa en el éxito y las mejores prácticas de la entrevista de investigación.
Por lo tanto, les animo encarecidamente a que busquen los términos más apropiados para utilizarlos, ya que se trata de una oportunidad para transformar el modo en que la policía y otros/as investigadores/as llevan a cabo un aspecto fundamentalmente importante de su trabajo, que es recoger información fiable que aporte la verdad sobre un asunto concreto y, al mismo tiempo, proteger los derechos de las personas.
Mark Thomson es el copresidente del Comité Directivo de los Principios de Méndez y antiguo Secretario General de la APT