La reciente ofensiva militar talibán supone una amenaza para la independencia y el funcionamiento del mecanismo nacional de prevención de Afganistán - la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) - y para la seguridad de sus miembros y personal.
Las personas que se han dedicado a promover los derechos humanos y la democracia en Afganistán, están en riesgo de sufrir represalias bajo el régimen talibán. Corren especial riesgo las mujeres que dirigen y trabajan para la AIHRC. Todas las personas amenazadas, incluido el personal de la AIHRC y sus familias, necesitan protección, incluso mediante visados y pasajes seguros si fuera necesario.
Con motivo de la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos para abordar la situación de los derechos humanos en Afganistán, más de 30 MNP de todas las regiones del mundo se han unido para firmar una declaración conjunta. En esta carta mostramos nuestra solidaridad con la AIHRC y hacemos un llamamiento a quienes ocupan puestos de poder en Afganistán a respetar sus obligaciones internacionales de respetar la independencia de la AIHRC y garantizar la seguridad de sus miembros y personal.