En los últimos seis años se han mantenido conversaciones en Tailandia sobre la importancia de ratificar el Protocolo Facultativo.
El Gobierno se comprometió a ratificar el Protocolo Facultativo como parte de su examen de 2014 con el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas y reafirmó ese compromiso durante el Examen Periódico Universal en 2018.
La APT ha proporcionado asesoramiento y apoyo continuos al Gobierno de Tailandia, junto con las organizaciones de la sociedad civil, a medida que desarrolla una vía para la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura (OPCAT).
Sin embargo, es necesario hacer más para que los/as interesados/as gubernamentales y la comunidad comprendan los beneficios y las consecuencias de la ratificación.
Para reavivar el impulso de la ratificación, la APT y el Departamento de Protección de Derechos y Libertades, del Ministerio de Justicia de Tailandia, organizaron un seminario web el 19 de junio.
Participaron en los debates unos 40 miembros del comité intergubernamental del Protocolo Facultativo, en el que figuran representantes de diferentes ministerios gubernamentales, organismos encargados de hacer cumplir la ley y órganos de supervisión.
Los/as participantes reflexionaron sobre la experiencia del vecino de la ASEAN, Filipinas, como parte de una presentación de la Comisionada Leah Tanodra-Armamento de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas.
La Sra. Barbara Bernath y la Sra. Shazeera Zawawi, en representación de la APT, facilitaron el debate.
En sus observaciones iniciales, la Sra. Bernath dijo que Tailandia había dado pasos importantes para prevenir la tortura y los malos tratos desde que ratificó la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura (UNCAT) en 2007.
"El artículo 2 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes ya contiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para prevenir la tortura. La ratificación del Protocolo Facultativo sería una forma de cumplir esta obligación", dijo la Sra. Bernath.
El seminario web concluyó con un entusiasmo renovado para reactivar las actividades de promoción del Protocolo Facultativo en Tailandia, complementar otras iniciativas existentes para tipificar la tortura y los malos tratos, mejorar la aplicación de las salvaguardias durante la custodia policial y reforzar la supervisión de las detenciones.
La APT también acogió con satisfacción el reciente anuncio de que el Gabinete de Tailandia había aprobado un proyecto de legislación sobre la prevención de la tortura, un resultado que la APT ha defendido durante algunos años.