"La pandemia de COVID-19 está llevando a una escalada de la tortura y los malos tratos en todo el mundo" es la advertencia unánime emitida por los cuatro mecanismos de las Naciones Unidas contra la tortura en el Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura. En efecto, si bien la pandemia y las medidas restrictivas nos afectan a todos, afectan de manera desproporcionada a las personas en situación vulnerable y a las personas privadas de libertad.

 

Para conmemorar el Día Internacional, la APT y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) organizaron un seminario web público sobre "La lucha contra la tortura y los malos tratos en la era de COVID-19: testimonios desde el terreno". Reunió a cuatro organizaciones de la sociedad civil de Brasil, Jordania, Filipinas y Sudáfrica, así como a los cuatro mecanismos de las Naciones Unidas de lucha contra la tortura: el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura y los Presidentes del Comité contra la Tortura, el Subcomité para la Prevención de la Tortura y el Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura. El seminario web generó mucho interés, con más de 260 participantes en línea y 165 seguidores en vivo en Facebook que participaron en el debate. Fue grabado y está disponible aquí.

El debate en línea se dividió en dos sesiones temáticas, que trataron del tratamiento de las personas privadas de libertad durante el período de COVID-19, y de los efectos de las medidas restrictivas adoptadas por los Estados.

Durante la primera sesión, los testimonios del Grupo de Acción Médica (Filipinas) y del Abogado para los Derechos Humanos (Sudáfrica) pusieron de relieve el abuso de poder y el uso excesivo de la fuerza, a veces incluso la "matanza", por parte de la policía en la aplicación de medidas de contención. Ante los nuevos delitos y las nuevas competencias policiales, las ONG han respondido con creatividad y solidaridad, manteniendo una línea telefónica directa y procedimientos judiciales y desarrollando nuevas estrategias de promoción en línea. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura ha subrayado los principios clave que toda medida restrictiva debe respetar: legalidad, necesidad y proporcionalidad. También recordó la prohibición absoluta de la tortura. Donde "la guerra" es el marco de referencia, el énfasis está en la seguridad más que en la protección. Esto también queda demostrado por el impacto desproporcionado de las medidas de emergencia en las personas que viven en la pobreza y la marginación, en una forma de "apartheid espacial". El Presidente del Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura (UNVFVT) subrayó la importancia de las medidas de apoyo y protección sostenibles para las víctimas de la tortura a fin de garantizar su capacidad de recuperación. Una encuesta realizada entre todos los beneficiarios del Fondo mostró que necesitan fondos de emergencia adicionales para seguir apoyando a las víctimas.

La segunda sesión temática se centró en las situaciones en los centros de detención y el impacto en las personas privadas de libertad durante COVID-19. El Centro de Defensa de Criança e do Adolescente do Ceara (Brasil) dio testimonio de los riesgos adicionales para los/as detenidos/as creados por el hacinamiento estructural, la violencia y las condiciones higiénicas. Las ONG se esfuerzan por seguir prestando asistencia jurídica, social y psicológica en esas condiciones. El Presidente del Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura también ha recomendado a los Estados que adopten un enfoque triple en los centros de detención: "proteger a los/as detenidos/as de las infecciones; contener la propagación entre los/las detenidos/as; y respetar la equivalencia de la atención de la salud". En Jordania, el Centro para las Víctimas de la Tortura (Jordania) respondió a la incertidumbre y el trauma fomentando el autocuidado y proporcionando terapia. Por último, el presidente del Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura recordó la importancia de vigilar la aplicación de las medidas en las cárceles y otros lugares. Destacó la importancia del diálogo y el enlace con las autoridades para garantizar que "nadie se quede atrás".

La pandemia de COVID-19 exacerba los problemas estructurales de las instituciones y las sociedades. En su declaración de apertura ante el Consejo de Derechos Humanos el 30 de junio de 2020, la Alta Comisionada Bachelet pidió "un liderazgo basado en la claridad, las pruebas y los principios para proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, y para hacer frente a las profundas desigualdades que aceleran la incidencia y el impacto de la pandemia". Debemos permanecer vigilantes y seguir uniendo fuerzas en los próximos meses para garantizar que las medidas de emergencia y restrictivas nunca equivalgan a la tortura o los malos tratos.

News Wednesday, July 1, 2020