¿Quiénes son las personas expertas externas y por qué los MNP trabajan con ellas?
Un/a experto/a externo/a es una persona que es contratada por el Mecanismo Nacional de Prevención (MNP) para apoyar en actividades específicas del MNP y que no forma parte del personal, ni es miembro del MNP. Las y los expertos externos muy a menudo son reclutados/as para apoyar al MNP en la conducción de las visitas a los lugares de privación de libertad, aunque algunos también contribuyen en otras funciones del MNP (por ejemplo, la asesoría legal). Esta definición no incluye la modalidad en la que una institución ombuds ha celebrado un acuerdo formal con organizaciones de la sociedad civil para cumplir con su mandato de MNP (modelo Ombuds plus), de conformidad con un acto o decisión oficial tras (o seguido) de la designación de esta institución como MNP.
El mandato amplio de los MNP en virtud del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura (OPCAT) requiere de una diversidad de experiencias especializadas para monitorear eficazmente las especificidades de los distintos entornos de detención, para comprender y abordar las causas de los problemas que enfrentan las personas privadas de su libertad, incluyendo a quienes pertenecen a grupos en situaciones de vulnerabilidad. Lograr la multidisciplinariedad dentro de los MNP es, sin embargo, un desafío, en particular para los MNP pequeños que no disponen de suficientes recursos humanos internos, pero a veces también para los MNP bien dotados de recursos. Para responder a este desafío y cumplir con su amplio mandato proveniente del OPCAT, los MNP pueden recurrir a personas expertas con una serie de competencias diversas. Dicha experiencia puede incluir habilidades profesionales o técnicas específicas (en campos tan variados como las leyes, la medicina, la psiquiatría, la psicología, la sociología, la antropología, la nutrición o la arquitectura) así como experiencia específica en ciertos tipos de lugares o conocimiento en particular sobre los grupos en situaciones de vulnerabilidad que incrementarán la capacidad del equipo de visita para comprender mejor las necesidades de esos grupos (por ejemplo, mujeres, personas LGBTI, niñez, personas con discapacidad).
Otra forma de experiencia que integran los MNP es la "experiencia vivida" personal (o "personas expertas por experiencia", por ejemplo, antiguos/as usuarios/as de servicios psiquiátricos). La presencia de estas personas expertas es valiosa en el sentido de que su experiencia vivida arroja una luz diferente sobre los aspectos que deben considerarse al monitorear y coloca al equipo de visita en una mejor posición para crear confianza con las personas privadas de libertad con quienes podrían interactuar durante las visitas.