¿Qué hace a una recomendación buena?
Las buenas recomendaciones son extraídas de los informes, que están en sí mismas basadas en evidencia creíble, triangulada entre las diversas fuentes de información y en un análisis sólido. Las recomendaciones, por lo tanto, son parte de un proceso, que requiere de tiempo y recursos significativos, que incluyen a ambas, a la visita, al informe y al seguimiento. Comprometerse en este proceso permite a los MNP identificar los factores de riesgo y las causas profundas de los problemas que identificaron (las cuales, con frecuencia se encuentran fuera del lugar específico de detención visitado). También les permite realizar recomendaciones que atiendan las leyes, las prácticas y las políticas que mejorarán la situación. En conjunto con los informes, es importante que quienes escriben las recomendaciones también formen parte del equipo de visitas.
La APT, ha desarrollado el también llamado modelo “Double-SMART” para redactar recomendaciones. Este modelo, presentado abajo, define los criterios que pueden ser sistemáticamente aplicados para que las recomendaciones sean lo más efectivo y útil posible. Los criterios " Double- SMART", son:
- Específica
- Medible
- Alcanzable
- Orientada a resultados
- Delimitada en el tiempo
+
- Enfocada en soluciones
- Consciente de prioridades, secuencias y riesgos
- Fundamentada
- Dirigida
En la práctica, puede no ser necesario redactar recomendaciones que cumplan con los todos los diez criterios. Sin embargo, estos sirven como una guía importante para el análisis y la revisión colectiva e individual de la redacción de las recomendaciones antes de su publicación, así como para la discusión con las autoridades. Las recomendaciones bien redactadas facilitan la tarea de las autoridades en cuanto a su implementación, y también permite que el seguimiento sea más sencillo, debido a que no requiere que los indicadores adicionales de progreso sean medidos.